Al igual que con otras habilidades e hitos evolutivos, la edad a la que los niños aprenden el lenguaje y empiezan a hablar varía. Muchos bebés balbucean alegremente "mamá" y "papá" mucho antes de su primer cumpleaños, y la mayoría de los niños pequeños pueden decir en torno a 20 palabras cuando tienen unos 18 meses de edad. ¿Pero y si su hijo ya tiene 2 años y apenas habla o solo junta un par de palabras?
Conocer qué es "normal" y qué no lo es en el desarrollo del habla y del lenguaje puede ayudarle a saber si usted se debería preocupar o si su hijo está evolucionando según lo esperable.
¿En qué se distinguen el habla y el lenguaje?
El habla es la expresión verbal del lenguaje e incluye la articulación, que es el modo en que se forman los sonidos y las palabras.
El lenguaje es el sistema completo de expresar y recibir información provista de significado. Se refiere a entender y ser entendido a través de la comunicación, sea verbal, no verbal o escrita.
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¿Qué es un retraso en el desarrollo del habla o del lenguaje?
Los problemas del habla y del lenguaje difieren, pero a menudo se superponen. Por ejemplo:
un niño con un retraso en el desarrollo de lenguaje puede pronunciar correctamente las palabras, pero ser incapaz de combinar dos palabras en una frase.un niño con un retraso del habla puede ser capaz de utilizar palabras y frases para expresar sus ideas, pero puede ser difícil de entender.
¿Cuándo desarrollan los niños el habla y el lenguaje?
Las etapas en el desarrollo del habla y del lenguaje son las mismas para todos los niños, pero las edades a las que los niños las desarrollan pueden variar de forma considerable.
En las revisiones médicas ordinarias, los médicos se fijarán en si su hijo ha desarrollado los hitos evolutivos del desarrollo del habla y el lenguaje a las siguientes edades.
Antes de los 12 meses
Cuando cumplen un año, los bebés ya deben estar utilizando la voz para relacionarse con su entorno. El gorgojeo y el balbuceo son las fases iniciales del desarrollo del habla. Cuando tienen en torno a 9 meses de edad, los bebés empiezan a unir sonidos, a incorporar las distintas entonaciones del habla y a decir palabras como "mamá" y "papá" (aunque sin entender qué significan).
Antes de los 12 meses, los bebés también deben prestar atención a los sonidos y empezar a reconocer nombres de objetos de uso común (como biberón, chupete, etc.). Un bebé que observa atentamente su entorno pero no reacciona ante el sonido podría presentar una pérdida auditiva (o hipoacusia).
Entre los 12 y los 15 meses
Los niños de esta edad deberían tener un amplio abanico de sonidos en su balbuceo (como p, b, m, d, o n), empezar a imitar sonidos y palabras que oyen y decir una o más palabras (excluyendo "mamá" y "papá"). Los sustantivos suelen ser las primeras palabras que utilizan los bebés, como "bebé" y "pelota". Los niños de esta edad también deberían entender y seguir instrucciones de un solo paso (como "Por favor, pásame el juguete").
De los 18 a los 24 meses
La mayoría (pero no todos) de los niños son capaces de decir unas 20 palabras cuando tienen aproximadamente 18 meses de edad, y unas 50 o más cuando cumplen 2 años. En torno a los 2 años de edad, los niños empiezan a combinar dos palabras en frases muy simples, como "bebé llora" o "papá grande". Un niño de 2 años debería poder identificar objetos de uso común (tanto cuando el objeto está presente como cuando se trata de un dibujo del objeto), señalarse los ojos, las orejas y la nariz cuando alguien se los menciona; y seguir instrucciones de dos pasos (como "Por favor, recoge el juguete y dámelo").
De 2 a 3 años
Los padres suelen ver grandes avances en el habla de sus hijos a esta edad. El vocabulario del niño debería crecer considerablemente (demasiadas palabras para poderlas contar) y el niño debería combinar tres o más palabras en frases más largas.
¿Cuáles son los signos de alarma de un posible retraso en el desarrollo del habla o del lenguaje?
Un bebé que no reacciona al sonido o que no está vocalizando debería ir al médico lo antes posible. A menudo es difícil que los padres sepan si su hijo solo está tardando más tiempo en alcanzar un hito evolutivo en el desarrollo del habla o del lenguaje o si padece un problema que requiere atención médica.
¿Qué causa los retrasos del habla o del lenguaje?
Un retraso en el desarrollo del habla en un niño que en otros ámbitos se está desarrollando con normalidad se puede deber a problemas orales, como alteraciones en la lengua o en el paladar. Un frenillo corto (el pliegue que hay debajo de la lengua) puede limitar los movimientos linguales para la producción del habla.
Muchos niños con retrasos del habla tienen problemas orales-motores. Ocurren cuando hay un problema en las áreas cerebrales responsables de la producción del habla, lo que dificulta que el niño coordine labios, lengua y mandíbula para emitir los sonidos del habla. Estos niños pueden tener otros problemas orales-motores, como dificultades para alimentarse.
Los problemas auditivos también pueden estar relacionados con los retrasos del habla. Por eso, un audiólogo debería evaluar la audición del niño siempre que haya una preocupación por el habla. Los niños con problemas auditivos pueden tener problemas para articular, así como para entender, imitar y utilizar el lenguaje.
Sugerencias
Solicitar la ayuda de un profesional en primera instancia,
Dedique mucho tiempo a comunicarse con su hijo, incluso durante la etapa de la lactancia: háblele, cántele y fomente en él la imitación de sonidos y de gestos.
Lea a su hijo, empezando cuando tan solo sea un bebé. Busque libros que sean apropiados para su edad, de tapa blanda o dura y con imágenes que animen a su hijo a mirar mientras usted las vaya nombrando. Pruebe empezar con cuentos clásicos para bebés (como El conejito Pat, donde se pueden imitar y realizar movimientos, como acariciar) o libros con texturas que los niños pueden palpar y sentir. Más adelante, deje que su hijo señale dibujos reconocibles e intente nombrarlos. Luego pase a los versos y a las canciones infantiles, que tienen el atractivo de la rima y el ritmo. Avance hacia los libros predecibles (como el de Los tres cerditos) que permiten a los niños anticipar lo que va a ocurrir. Es posible que su pequeño hasta empiece a memorizar partes de sus cuentos favoritos.
Aproveche situaciones de la vida cotidiana para reforzar el habla y el lenguaje de su hijo. Es decir, pásese todo el día hablándole sin parar. Por ejemplo, nombre los alimentos que compra en la tienda de comestibles, explíquele lo que vaya haciendo mientras prepare la comida o limpie una habitación, señale objetos de la casa y, cuando vayan en coche, coméntele los sonidos que vayan oyendo. Formule preguntas a su hijo y hágase eco de sus respuestas (incluso aunque sean difíciles de entender). Hable de forma sencilla, pero evite utilizar el habla infantil, es decir, la forma de hablar propia de los bebés.
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